El vendaval arrecia en la calle
y hoy amaneció para mí
a las tres menos cuarto.
Es una pena.
Y me sitúo a ver qué pasa,
la forma en que perderás tu trabajo,
qué va a pasar con nuestros hijos...
Pienso en cómo envejeceremos;
hasta dónde llegarán nuestros caminos
porque hoy parece el tiempo cercenado.
Apenas un solo claro donde clavar las uñas.
Pienso en tus pinturas y en las mías;
en la forma que se despliegan sobre tu piel
y el modo en que yo las sitúo sobre el lienzo.
Pienso en el collage que ambos formamos...,
y me dices que se nos hace tarde.